Conversaciones importantes que te cambian la vida
Si estás familiarizado con el famoso libro infantil El Principito, (si no es así te animo a que lo leas es una joya servida en formato pequeño y acta para todos los públicos), puede que recuerdes el punto de la historia en el que el Principito dice lo siguiente sobre los adultos:
«Cuando les dices que has hecho un nuevo amigo, nunca te hacen preguntas sobre asuntos esenciales. Nunca te dicen:
¿Cómo suena su voz?
¿Qué juegos le gustan más?
¿Colecciona mariposas?
«En cambio, te preguntan: ¿Cuántos años tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre? Sólo a partir de estas cifras creen haber aprendido algo sobre él».
Este extracto sugiere que los adultos estamos tan distraídos con el nivel superficial de la vida, los «hechos y cifras» de la misma, que quizá ya no somos capaces de preocuparnos por las cosas más profundas, humanas y verdaderamente importantes que hacen que merezca la pena conocer a las personas y vivir la vida.
Así que, independientemente de si te consideras adulto o no, te reto a que dediques un poco más de tiempo a centrarte en los «asuntos esenciales» de tu vida, tanto en tus interacciones cotidianas con los demás -incluso en mensajes de texto, correos electrónicos y publicaciones en redes sociales- como en lo que respecta a ti mismo.
Te reto a que te sientes y determines cuáles son esos «asuntos esenciales» para ti en relación con lo que eres ahora, y también en relación con lo que esperas llegar a ser.
Conversaciones importantes que te cambian la vida
En resumen, te reto a que imagines con todo detalle la persona que serás cuando cumplas tu destino.
Con «destino» no me refiero, obviamente, a un plan preestablecido para tu vida que estés predestinado a seguir, sino más bien a una plantilla que te da los temas básicos de tu tiempo aquí en la Tierra.
Como individuo, eres único en tus temas -los grandes patrones que surgen recurrentemente, como olas en el mar de tu vida, olas que puedes cabalgar o ser arrasado por ellas.
Estos temas y patrones que se repiten son «llamadas» para nosotros y «regalos» que, si los reconocemos y desplegamos, nos permiten ver el panorama general de nuestras vidas.
Y si se siguen, nos otorgan nuestro papel de co-creadores con el Universo.
Reconocer y comprender estos patrones te ayudará a descubrir quién y qué vas a ser cuando crezcas de verdad.
Te entrego una práctica cuántica
Esta es una práctica sencilla para ayudarte a centrarte en tus «asuntos esenciales» y en los «asuntos esenciales» de los que te rodean, creando conscientemente conexiones más profundas en tu vida.
Me gustaría que eligieras a alguien -puede ser un amigo, un colega o un desconocido- y te reto a que hables con él cara a cara, y no permitas que la conversación flote simplemente en la superficie; llévala a lo más profundo haciéndole preguntas que importen y que inspiren respuestas convincentes y apasionadas.
Pregúnteles por sus lugares favoritos en el mundo o en sus casas y jardines. Pregúnteles por las mejores cosas que les han pasado. Pregúnteles por los objetos que poseen y que más significan para ellos, por los libros y películas que adoran y que les han cambiado y formado.
Pero no te conformes con las simples respuestas a estas preguntas; pregúntales por qué importan esas cosas. Pídeles que te cuenten las historias que hay detrás de sus respuestas.
Y prepárate para responder tú mismo a esas mismas preguntas y contar tus propias historias.
Cuando compartimos nuestras historias con los demás, es cuando realmente conectamos y nos reconocemos a nosotros mismos y al Universo en los demás.
Es entonces cuando vamos más allá de la separación y la oposición y entramos en la asociación, el poder y la posibilidad.
Te animo a que pruebes esta práctica cada vez que puedas, y con todas las personas que conozcas y con las que te encuentres.
Creo que descubrirás que la experiencia es profundamente elevadora e inspiradora cada vez que la realices.
Por encontrar conexiones más profundas en el mundo que te rodea,