El Resentimiento y su Impacto

El resentimiento es una emoción negativa que surge cuando sentimos una profunda injusticia o afrenta por parte de otra persona o grupo de personas. Se caracteriza por guardar rencor, alimentar sentimientos de ira, amargura y deseo de venganza. Creando mayor problema al generado por la cuestión que creó el problema. El resentimiento puede tener un impacto significativo en nuestra vida emocional, mental y física.

El resentimiento es una emoción compleja y perjudicial que afecta a las relaciones interpersonales y al bienestar emocional. Es una carga emocional que nos acompaña a lo largo de la vida si no se aborda adecuadamente.

El Resentimiento y su Impacto

El Resentimiento y su Impacto

¿Qué nos aporta el resentimiento?

A primera vista, el resentimiento puede parecer que nos aporta una sensación temporal de satisfacción o venganza, al permitirnos expresar nuestra ira y dolor hacia la persona o situación que nos ha herido. Sin embargo, esta satisfacción suele ser efímera y seguida por un conjunto de consecuencias negativas. El resentimiento puede aportar una falsa sensación de control sobre la situación, pero a largo plazo, sus efectos suelen ser destructivos.

¿Qué nos quita el resentimiento?

El resentimiento nos quita una serie de cosas valiosas en la vida, entre las que se incluyen:

  1. Paz interior: El resentimiento perpetúa la negatividad y el conflicto interno, lo que impide encontrar la serenidad y la felicidad en la vida.
  2. Relaciones salud.

Superar el Resentimiento

Darnos cuenta de que los problemas son siempre alguna forma de resentimiento que quiero albergar en mi, cuesta un poco entender, mientras tengamos la mirada puesta hacia lo que hasta ahora nos han contado.

Todo problema encierra un aprendizaje y una solución, lo que ocurre en algunas o muchas veces que esa solución no nos conviene, satisface o nos es incómoda llevarla a término. Al dar con la solución del problema, ésta también termina con el resentimiento que existe en nosotros y nuestro inconsciente (en algunas ocasiones desde el consciente) no desea terminar con él.

Hemos de ser conscientes que en muchas ocasiones no le damos permiso a la solución a que llegue hasta nosotros, pues en el fondo deseamos permanecer en ese resentimiento hacia la otra persona, hacia una situación o incluso resentimiento hacia nosotros mismos por no haber hecho o dicho lo que en nuestro interior intuíamos.

A veces nos enganchamos en la causa que provocó el resentimiento, dando vueltas al pensamiento, una y otra vez sin querer llegar a buen puerto. Cuando invito a llegar a la solución es cuando perdono esa causa del resentimiento, la acepto y la transformo para mi bien y el de los demás.

Mientras piense y sienta que los problemas no tienen solución o que esta llegará de forma aislada y en el tiempo, dicha solución no llegará. El tiempo no puede separar el problema de la solución. La solución está ahí. El problema y la solución son las dos caras de una misma moneda. Están unidas, pero no se pueden ver a la vez. Si ves una cara de la moneda (Problema) no ves la otra cara (solución). Has de tomar distancia.

Son dos frecuencias distintas, podemos decir una es negativa y otra es positiva. La solución no está en la misma frecuencia en la que se creó el problema, pero está unida a él en otra frecuencia. Y seremos capaces de alcanzarla mientras aceptemos salir de la frecuencia en la que se creó y habita el problema e ir hacia esta otra frecuencia de la solución.

Permitirme reconocer que mis problemas tienen solución, voy a por ella e incluso en mi mente visualizo que la he encontrado, es decir, que el problema está resuelto, me pone en otra frecuencia factible de encontrar la solución, la cual me pondrá en el camino que me lleve a encontrarla.

Con un poco de quietud, probablemente la descubras, y te darás cuenta por qué y para qué se ha creado el problema, al menos algunas de las situaciones problemáticas que en la actualidad albergan en ti.

Te invito en estos días de recogimiento y transformación a estar atenta en qué frecuencia estás.

Recuerda que me puedes encontrar en la página web www.coachensevilla.es a tu disposición siempre que desees ayuda.

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