Reprograma tu Autoestima: Un Viaje Hacia el Amor Propio

 

La autoestima es un componente esencial de nuestra identidad y, sorprendentemente, es algo que podemos programar y reprogramar a lo largo de nuestras vidas. Este proceso es dinámico y maleable, permitiéndonos transformar nuestras percepciones internas para vivir con mayor plenitud. En mi práctica de coaching, especializada en ayudar a mujeres y niños a superar bloqueos emocionales, tenemos claro que entender y trabajar la autoestima es transformador.

 

¿Qué es la Autoestima?

La autoestima es, en esencia, una medida de lo queribles que nos sentimos, tanto por nosotros mismos como por los demás. Desde el momento en que nacemos, comenzamos a programar nuestra autoestima a través de experiencias y percepciones acumuladas. Nuestro cerebro, como un maestro cuidador, aprende a evaluar nuestro entorno en busca de amor y aceptación, fundamentos críticos para nuestra supervivencia emocional y social.

 

Nuestro sentido de autoestima responde a dos necesidades humanas básicas:

• Ser queridos y cuidados , algo imprescindible desde que somos bebés, pues nuestra supervivencia depende directamente del afecto y la protección de otros.
• Ser aceptados en un grupo , ya que las pertenencias a una comunidad nos garantizan apoyo y seguridad.

Fallar en cualquiera de estos aspectos puede influir profundamente en nuestra percepción de autoestima, provocando sentimientos de inseguridad.

 

Cómo Formamos Nuestra Autoestima

Desde la infancia, nuestro cerebro en su afán y su objetivo de nuestra supervivencia de protegernos, está formateando, compara y evalúa cómo nos vemos a nosotros mismos en relación con los demás; de si nos quieren y de si nos aceptan y con esto determina:

• ¿Cómo de queribles somos?
• ¿Cómo es nuestra autoestima?

 

A nivel cerebral

¿Qué información incorpora a nivel de autoestima nuestro cerebro en nuestras etapas de nuestra infancia tanto de educación como de vida?

A)  Lo primero que incorpora es por comparación a los demás cómo nos vemos y establece como de queribles somos por otros.

En un entorno familiar, por ejemplo, buscamos roles que nos aseguran un lugar en la estructura social: el hijo mayor responsable, el creativo joven, o el rebelde buscavidas. Estos roles se graban tempranamente en nuestro subconsciente, moldeando nuestro sentido de valor y reconocimiento.

En el fondo nuestro cerebro está buscando  todo el tiempo una seguridad de que aquello que somos es algo que los demás ven y por lo que nos van a querer y seguimos participando de este grupo.

B)  Nosotros seguimos creciendo y entonces entra la siguiente parte de la autoestima que es:

¿Cómo nos queremos nosotros?

¿cómo de queribles somos ante nuestros ojos?

La clave para una autoestima saludable reside en la reprogramación de estas impresiones iniciales. Aprender a valorarnos no solo por lo que espera el mundo de nosotros, sino por quiénes somos realmente. Es decir, ya no solo somos queribles porque  todo eso externo, sino que somos queribles por el simple hecho de ser, por el simple hecho de tener aquellas cosas dentro de nosotros que son nuestros TALENTOS y singularidades, es fundamental para desarrollarnos plenamente.

 

Reprograma tu Autoestima

La reprogramación de la autoestima es un aspecto crucial del crecimiento personal. Este proceso consiste en enseñarle a nuestro cerebro que nuestra valía no depende únicamente de la aceptación externa. La verdadera autoestima se nutre del amor propio, un sentir que podemos reforzar.

Reprogramar nuestra autoestima implica recordar situaciones en las que nos hemos sentido bien sobre nosotros mismos. Estos momentos de orgullo personal pueden elevar significativamente nuestra autoimagen. Al traer estas memorias al presente, fortalecemos nuestra autoestima, recordando momentos en los que nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, pues nos recuerdan que somos valiosos y capaces.

 

Revisar estos recuerdos de logros personales nos proporciona evidencia tangible de nuestra capacidad y valor intrínseco. Si te resulta difícil identificar estos momentos, es útil considerar la perspectiva de aquellos que nos aprecian; ven cualidades en nosotros que no logramos percibir. Cuando recibimos retroalimentación positiva, se nos ofrece una oportunidad valiosa de reconocer y apreciar nuestras fortalezas ocultas. Esta información externa refuerza nuestra autoapreciación y estimula nuestro cerebro a enviar pensamientos positivos sobre nuestro valor intrínseco.

Autoestima y Relaciones Positivas

Amar a otros genuinamente comienza desde el amor a uno mismo. Cuando cultivamos una autoestima sólida, transmitimos energía positiva a nuestras relaciones y entornos. Una autoestima baja no solo afecta a uno, sino que resuena en aquellos alrededor, creando espacios de inseguridad y preocupación.

Por supuesto, todos conocemos a personas que sufren de baja autoestima y cómo esto puede llevar a entornos negativos. Sabemos que la autoestima es dinámica, fluctuante; momentos de baja son naturales así como momentos de felicidad y armonía. Lo esencial es que permanezcamos equipados con herramientas que nos permitan entendernos profundamente. Al hacerlo, nos aseguramos de que nuestra autoestima, tanto en lo individual como en lo social, sea auténtica y saludable.

Al trabajar con mujeres y niños, he visto cómo elevar la autoestima personal mejora la vida de quienes nos rodean. Es un acto de generosidad hacia uno mismo y hacia los demás. Además, reconocemos que la autoestima es , pero es vital mantener acceso a herramientas de autoconocimiento y reprogramación.

Si deseas explorar más sobre cómo desarrollar una autoestima robusta y liberar bloqueos emocionales, te invitamos a conocer mis servicios de coaching. A través de una guía personalizada, te acompañará a descubrir tus talentos únicos y a construir una autoestima que realmente refleja tu valor. Para obtener más información, visita mi página web en www.coachensevilla.es .

Una vez oí esta frase y me la quedé como un mantra

“el acto egoísta más generoso que podemos hacer por los demás es amarnos a nosotros mismos”

Este amor propio no solo transforma nuestra vida, sino también la de todos los que nos rodean.

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